Desde un exitoso debut con el mítico álbum ''Pizza Pop'' (Subterfuge, 1993), cuatro álbumes y muchas canciones después, Australian Blonde no se han desviado un ápice de su búsqueda inicial de la canción pop perfecta. La madurez ha traido consigo una capacidad de emoción insospechada, pero a pesar de todo, no se han movido un centímetro de su camino.
El quinto álbum de la banda demuestra que los años han pasado para bien, y que su calidad de nuevos clásicos no es algo dado por los éxitos, sino por genuino talento. Justamente el talento necesario para crear una colección de temas lo bastante variados como para evocar en un mismo disco los mejores momentos de Ray Davies o los pildorazos más vitaminados de la nueva ola, pasando por sonidos country modernizados, que revelan una inquietud constante por investigar cada nueva variante del pop-rock americano.
''Lay it on the Line'' es un disco capaz de cautivar a los más exigentes s…
[+] Más...
Desde un exitoso debut con el mítico álbum ''Pizza Pop'' (Subterfuge, 1993), cuatro álbumes y muchas canciones después, Australian Blonde no se han desviado un ápice de su búsqueda inicial de la canción pop perfecta. La madurez ha traido consigo una capacidad de emoción insospechada, pero a pesar de todo, no se han movido un centímetro de su camino.
El quinto álbum de la banda demuestra que los años han pasado para bien, y que su calidad de nuevos clásicos no es algo dado por los éxitos, sino por genuino talento. Justamente el talento necesario para crear una colección de temas lo bastante variados como para evocar en un mismo disco los mejores momentos de Ray Davies o los pildorazos más vitaminados de la nueva ola, pasando por sonidos country modernizados, que revelan una inquietud constante por investigar cada nueva variante del pop-rock americano.
''Lay it on the Line'' es un disco capaz de cautivar a los más exigentes seguidores del pop con guitarras y a la vez a los buscadores de estribillos inmediatos; pero en cualquier caso, con un contenido y una elaboración que supera de lejos cualquier disco anterior de Australian Blonde: eso es la madurez.
La canción que da título al álbum será además el primer single extraido, del que se rodó un clip, y resume en sus tres minutos todo lo que hay de nuevo en Australian Blonde sin que se haya renunciado a nada de lo bueno anterior: nuevas voces (Tito, bajista del grupo, cobra un nuevo protagonismo como co-vocalista), gran riqueza de arreglos musicales (cuerdas, vientos, teclados...), nuevos sonidos (un giro hacia el rock y el country de su pop clásico) y, en general, excelentes nuevas canciones que demuestran la validez de una propuesta a la que por pura coherencia, sólo se puede calificar como clásico moderno
[-] Contraer