Al intentar definir a Lansbury se ha hablado de post-folk, country alternativo y slow-pop; todos tendrían razón si no fuese porque todos se equivocan. El grupo recoge influencias de todos los estilos, las asimila y luego las devuelve filtradas por su personal tamiz, así que puede decirse que Lansbury hacen pop, folk, country, post-loquesea y, sobre todo, rock.
La intensidad de su propuesta permanece agazapada en la aparente sobriedad de los ambientes musicales que recrean, cierto candor lo-fi y en sus textos llenos de tristeza, donde te hablan de sentirse solo, drogado, jodido... te hablan de sexo y de noches interminables con un detallismo escalofriante; pero sobre todo te hablan del amor, del amor en todas sus vertientes, del amor que duele y del que te hace gritar de felicidad.
Esta personalidad se refleja ya en su primera maqueta, grabada en agosto de 1998, con la que logran llegar a la final del Proyecto Demo 2001 (organizado por Radio 3 y el Festival…
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Al intentar definir a Lansbury se ha hablado de post-folk, country alternativo y slow-pop; todos tendrían razón si no fuese porque todos se equivocan. El grupo recoge influencias de todos los estilos, las asimila y luego las devuelve filtradas por su personal tamiz, así que puede decirse que Lansbury hacen pop, folk, country, post-loquesea y, sobre todo, rock.
La intensidad de su propuesta permanece agazapada en la aparente sobriedad de los ambientes musicales que recrean, cierto candor lo-fi y en sus textos llenos de tristeza, donde te hablan de sentirse solo, drogado, jodido... te hablan de sexo y de noches interminables con un detallismo escalofriante; pero sobre todo te hablan del amor, del amor en todas sus vertientes, del amor que duele y del que te hace gritar de felicidad.
Esta personalidad se refleja ya en su primera maqueta, grabada en agosto de 1998, con la que logran llegar a la final del Proyecto Demo 2001 (organizado por Radio 3 y el Festival Internacional de Benicasim) y ganan el concurso de maquetas Nivel 0 (organizado por el Conceyu de la Mocedá de Xixón). Ambos concursos propician sendas grabaciones que son, respectivamente, una maqueta y el master que se convirtió en el EP The only thing that shines (Astro, 2002).
El debut en forma de EP antecedió por poco a la grabación del álbum que ahora aparece como That Creepy Hope on Love, realizada entre enero y febrero de 2003 en los estudios Eclipse (Oviedo). Las sesiones de grabación dieron de sí para registrar diecinueve canciones, de las que quince se incluyen en el álbum y cuentan con alguna colaboración excepcional, como Nacho Álvarez (de Manta Ray y fan declarado del grupo).
Los temas elegidos para el álbum exploran la vertiente más oscura y dramática del sonido del grupo, con tensión apenas contenida y el brillo opaco de las melancolía que domina cada melodía; todo ello representa a la perfección el claroscuro de la música adulta que hacen Lansbury.
El álbum aparecerá el 20 de octubre en dos formatos, como vendrá siendo habitual en Astro a partir de ahora: una edición económica “de bolsillo” y otra de lujo, en digipack y con el EP The only thing that shines como extra.
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