Buenas noticias para el rocanrol. The News siguen haciendo ruido.
Y tanto.
Si echan un ligero vistazo a las crónicas, críticas y reseñas aparecidas aquí y allá sobre la banda sevillana, caerán rápidamente en la cuenta de que en todas se repite siempre más de un apelativo: “espectáculo”, “energía”, “rock and roll”… No es para menos.
Si aun no han gozado de alguno de sus directos, ¿a qué demonios están esperando? Avisamos: lleven ropa cómoda y engrasen sus caderas.
Siempre dispuestos a hacer a su audiencia sudar, The News aturden al respetable –y al irrespetable también, por supuestísimo- con una andanada de puritito rocanrol, una apisonadora sin freno que sale del garage con el depósito a reventar de fuzz y los faros a todo glam.
Animal escénico donde los haya, a su cantante Quentin parece … [+] Más...

Buenas noticias para el rocanrol. The News siguen haciendo ruido.
Y tanto.
Si echan un ligero vistazo a las crónicas, críticas y reseñas aparecidas aquí y allá sobre la banda sevillana, caerán rápidamente en la cuenta de que en todas se repite siempre más de un apelativo: “espectáculo”, “energía”, “rock and roll”… No es para menos.
Si aun no han gozado de alguno de sus directos, ¿a qué demonios están esperando? Avisamos: lleven ropa cómoda y engrasen sus caderas.
Siempre dispuestos a hacer a su audiencia sudar, The News aturden al respetable –y al irrespetable también, por supuestísimo- con una andanada de puritito rocanrol, una apisonadora sin freno que sale del garage con el depósito a reventar de fuzz y los faros a todo glam.
Animal escénico donde los haya, a su cantante Quentin parece no faltarle nunca gas… y sus compañeros de escena no se quedan atrás, siempre quemando rueda a velocidad de vértigo-go.
Llámenlo actitud. Llámenlo punk. Llámenlo rocanrol. Como quieran, sea cual sea el adjetivo, la sensación se traduce fácilmente: emoción.
Pero no crean que lo de los sevillanos es simple show. En sus canciones radica su fórmula secreta. Pildorazos contra el entumecimiento. Remedios para la ñoñez. Así son las perlas del cancionero de The News.
Un set list que se revela breve, fugaz, pero intenso. Y sudoroso. Como un polvo a medianoche con la chica de tus sueños.
Qué extraño que nadie haya vinculado todavía su música con el sexo, cuando ellos mismos cantan a pleno pulmón a los pecados de la carne. “Spend all our time making love”, vocifera Quentin a ritmo de rocanrol entre un teclado galopante –cómo si no- y coros orgásmicos.
La pulsión, el juego, el escarceo sexual se palpa no sólo en sus shows, también están ahí en su EP “Play Here To Hurt” y su altovoltaico LP “Poetry & Music From The South Revolution”. Y pueden jugarse el cuello a que también lo estarán en su próximo y esperado larga duración, de nuevo como el anterior con Charlie Cepeda como productor.
Más de uno ya se está rasgando las vestiduras para recibir desnudo, que es como se lo merece, su nuevo disco.
Y este año, por fin, toca. Avisados quedan. Tras patearse salas míticas como Fun Club, Planta Baja, El Sol o Sidecar y compartir cartel con bandas como Layabouts o Paul Collins Beat, 2011 apunta a convertirse en la esperada y  merecida consagración de los sevillanos.
Vayan sacando lustre a sus caderas…

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