BUENO es Javi Vallina y Javi Vallina es BUENO. No es una redundancia. BUENO es el nombre del proyecto que encabeza desde el año 2009. Vinculado a la música desde 1995, ha formado parte de bandas como Los Mancos, Lansbury, Koniec, Sister Morphine y Hotel Vaqueros entre otras y ha acompañado a solistas en grabaciones y giras, así hasta sumar más de una docena de discos y buena cantidad de conciertos a sus espaldas.

Es en 2009 cuando aparece la necesidad de dar rienda suelta a nuevas canciones que no encontraba acomodo en sus otros proyectos. Edita 9 canciones minúsculas, un huracán y un millón de lunares (NadaBueno / Astro, 2009) su primer disco en solitario bajo el nombre de BUENO y en el que se encarga personalmente de todo… componer, arreglar los temas, tocar todos los instrumentos, maquetar, producir, financiar e incluso auto editar el álbum con su propio sello NadaBueno y con un formato innovador en su primera tirada, 500 portadas pintadas a mano en formato de gran mural que permaneció expuesto en LABoral Centro de Arte y Creación industrial. Cada portada formaba parte de un gran puzle que el comprador ayudaba a reconstruir en la página web del proyecto.

Un total de 12 canciones que no dejan indiferentes y que pronto empieza a despertar el interés del público pero también de la crítica llegando a ser elegido como artista demoscópico por la revista Mondosonoro y nominado en varias categorías en los premios Anuario de la Música Asturiana – AMAS (disco, letrista y portada). El disco le mantiene activo dando conciertos mientras trabaja en la composición de nuevas canciones que ya va adelantando en los directos.

En 2015 llegará su segundo trabajo discográfico Perros, santos y refranes (NadaBueno / Astro, 2015). Una colección de 12 canciones en las que predomina el pop de guitarras afiladas sin renunciar a cuidados arreglos instrumentales y trabajadas letras. Un paso adelante respecto a su anterior trabajo discográfico en el que se pueden encontrar canciones redondas y en las que muestra un estilo más definido y manejado. Perros, santos y refranes es fruto de un esmerado proceso de grabación y mezcla que busca plasmar las ideas en forma de canción con el objetivo de que sobrevivan al momento en el que fueron creadas y adquieran una sonoridad que aguante con dignidad el paso del tiempo. La presentación del trabajo guarda también cierta originalidad puesto que se enmarca dentro de lo que genéricamente denomina La mugre del Pop, una jornada en la que abre a un público reducido las puertas del local de ensayo, compartiendo el proceso de preparación del directo y mostrando las dinámicas internas de trabajo, reivindicando también el proceso como parte fundamental de la obra. El trabajo tiene buena acogida por parte de la prensa y el público y consigue dos premios Anuario de la Música Asturiana - AMAS, en la categoría de canción (por Maratón, primer single del disco) y letrista, así como varias nominaciones más (disco y videoclip). Además del ya citado primer single, también se publica un segundo tema titulado La gloria de los que fracasan, con un videoclip dirigido por el artista Ricardo Villoria y que fue estrenado en exclusiva en la web de Radio 3.

La edición del disco fue acompañada de presentaciones en directo tanto en un formato más enérgico de banda completa como en pequeño formato solista o dúo sin renunciar a la esencia de las canciones y a un directo rico en matices. Una gira de más de cincuenta conciertos por el territorio nacional visitando ciudades como Madrid, Barcelona, León, Sevilla, Granada, Córdoba, Mallorca, Santander, Torrelavega, Zaragoza, Bilbao, Donostia, Eibar, etc. Llega además a compartir escenarios con bandas como Love Of Lesbian, Niños Mutantes, Delafé y las Flores Azules, Novedades Carminha, y Sex Museum entre otras bandas.

Compatibiliza también la grabación y presentación de los trabajos discográficos con la participación en otros proyectos. En este sentido destaca su interés por los temas audiovisuales, componiendo en interpretando en directo la banda sonora de diversas piezas y montajes de imágenes con un marcado carácter experimental, destacando por ejemplo su participación en el festival de creación audiovisual LABvisiónica con su proyecto Ensayos componiendo e interpretando música en directo sobre, entre otras, imágenes de La Edad de Oro (Luis Buñuel), Estampas (José Val del Omar) o Kooyaanisqatsi (Godfrey Reggio).

Participa además en varios discos recopilatorios, escribe canciones para el disco debut de Silvia Quesada, La Pena Abierta (Algamar, 2013), también se reúne con Willy Naves y Alfredo González participando en algunas de sus grabaciones, acompañándoles también en directo y creando Lo Bueno de Wilfred Bada, un experimento de banda conjunta. Además de esto entre 2014 y 2016 forma parte del coro Al Altu la Lleva que acompaña a Nacho Vegas en algunos conciertos de su gira Resituación y en la grabación del EP Canciones Populistas.

A principios de 2017 sufre un accidente en una mano con un tiempo estimado de recuperación incierto. Algo que en principio debería mantenerle inactivo, le sirve para buscar distintos medios de escribir y trabajar en nuevo material que queda plasmado en grabaciones que va realizando hasta lograr una total recuperación y la vuelta a las actuaciones en directo. Grabaciones en forma de varios trabajos discográficos que irán viendo la luz a partir de este momento.

En 2020 edita El Refugio (Astro / Ataque! / NadaBueno, 2020), su tercer trabajo discográfico, una única canción de treinta minutos dividida en nueve fragmentos que funcionan autónomamente pero que están hilvanados por un fino hilo conductor que hace que el trabajo funcione como un todo unitario con una estructura circular que enlaza la parte final con el comienzo de la obra. El disco propone además al oyente el reto de mantener una escucha activa buscando los puntos de unión y las claves de una historia que pretende hablar de la forma en la que las personas nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos en un entorno y en un contexto determinado.

El Refugio es un trabajo con textos directos y fragmentos enérgicos y contundentes, llenos de fuerza contenida e intensidad y rabia a partes iguales donde hay momento también para el sosiego y la calma. Todo ello envuelto en una cuidada producción en la que destacan los esmerados arreglos.

Un disco con un único concepto que ha supuesto un cambio en la forma de editar los trabajos discográficos usando una doble vía. Cada una de las partes que componen este trabajo editaron como singles independientes en todas las plataformas digitales entre el 19 de junio y el 20 de noviembre, con el objetivo de ir narrando fragmento a fragmento la historia que encierra El Refugio y preparando el camino para la llegada del disco que muestra la obra tal y como fue concebida, una única canción, forma en la que se presenta en formato físico. Una canción en la que escuchamos fragmentos, motivos, melodías, arreglos, partes de la estructura y de la letra, como piezas que aparecen y desaparecen para volver luego a emerger transformadas, modificadas y reubicadas a lo largo de la línea temporal, con esa idea de componer en su conjunto un único corte.

Toda persona tiene un refugio. El lugar al que pertenece y a la vez el lugar al que no debería volver. Ese espacio en el que no pasa nada pero todo puede suceder. No es la meta, pero sí el punto de llegada unas veces y el punto de partida otras. El punto de fuga siempre. El sitio al que conviene regresar de vez en cuando, aunque solo sea para que no se olviden de ti. El lugar adecuado en el que siempre encontramos una historia que contar y que cada persona puede hacer suya. Os doy la bienvenida, este es El Refugio.