Sloan nace de las cenizas de Kearney Lake Road, grupo de punk rock de instituto en la recóndita provincia canadiense de Nueva Escocia, y ya desde el principio la todopoderosa Geffen les sigue los pasos muy de cerca.
De eso hace ya más de 15 años y el grupo sigue con la misma formación de sus inicios, con 10 discos a sus espaldas y multitud de eps y singles en su propio sello Murder Records.
Tras publicar hace un año el épico “Never Heard The End Of It”, Sloan vuelven más fuertes que nunca con otro trallazo de rock/power pop de influencias setenteras que muestra al grupo en plena forma, con cada miembro del grupo contribuyendo 3 canciones al disco y con una larga gira de presentación por delante.
Los guitarristas Patrick Pentland y Jay Ferguson, el bajista Chris Murphy y el batería Andrew Scott dan forma a un grupo altamente cohesionado, figuras de la escena de Toronto que siempre recordaran Halifax como su hogar y que mantienen lazos estrechos con sus orígenes indies a través de su sello Murder Records, a pesar de ser auténticas estrellas mediáticas en su país, donde suenan regularmente en las radios rockeras.
Sloan son músicos veteranos que en vez de vivir de las rentas y de su credibilidad continúan poniéndose a prueba con cada nuevo disco, inspirados por grupos como My Bloody Valentine, Velvet Underground, Beatles, Kiss o AC/DC y en una línea similar – aunque más sobria – a gente como TSOOL, creando un estilo único que solo puede venir de una banda a la que el estrellato Indie no le ha afectado en absoluto. Esto es puro rock, divertido, con grandes melodías apoyadas en los ya característicos guitarrazos de la banda. Son Sloan y su nuevo disco se llama Parallel Play.